Javier Menajovsky, co-fundador de Vino a tu Puerta y fundador de la productora de eventos Wine Revolution, la feria Vinos & Negocios y la plataforma digital BottleHub, charló con Prensario del Vino sobre Vino a tu Puerta, la iniciativa solidaria lanzada junto a Andrés Rosberg como respuesta a la cuarentena y su impacto en la industria gastronómica.
‘La recepción fue explosiva, en pocas horas recibimos la información de cientos de propuestas y muchísimos mensajes de apoyo’, comienza a describir Menajovsky, y enumera: ‘Los números hablan por sí solos: a la fecha llevamos cargados más de 130 Bodegas, 160 Vinotecas, 11 Restaurantes, 11 Tiendas Online y 8 Clubes de Vino. En total más de 320 propuestas de venta de vino por delivery incluyendo desde prestigiosas bodegas hasta vinotecas de todo el país, la mayor parte de ellos sin ninguna experiencia previa en e-commerce, lo cual habla de la aceleración digital que se produjo y que sin duda llegó para quedarse’. De acuerdo con el sommelier y empresario, al mismo tiempo que la iniciativa se presentó como una solución a la caída del negocio generada por el confinamiento, les permitió conformar un gran equipo y descubrir oportunidades develadas por la fuerte digitalización del sector, las cuales a su vez les permitirá seguir trabajando juntos en ‘nuevos proyectos que muy pronto verán la luz’, señala. Para Menajovsky, ‘el consumidor le está perdiendo el miedo a comprar de forma digital, lo que le permite acceder a una mayor diversidad de productos y a mejores promociones, dos cualidades centrales del e-commerce difíciles de igualar por las tiendas físicas’. ‘Esto mueve la vara de exigencias para todos los que compran y venden vinos en la Argentina, y si bien las ventas físicas van a volver con fuerza luego de la pandemia, el nivel de digitalización resultante será mucho más alto que antes, por lo que todos los actores deberán estar atentos a estas nuevas demandas y comenzar a darle una mayor importancia al canal digital como complemento de sus oferta tradicional’, agrega. Finalmente, sobre los desafíos la industria, remarca que la misma ya enfrentaba una caída del consumo motorizada en gran parte por el crecimiento de otras bebidas, sumado a que el vino como categoría ha sido siempre muy lento para crear nuevas ocasiones de consumo que reemplacen las que ha ido perdiendo. ‘Como nuevo desafío se suma la revolución del e-commerce para todos los actores, tanto a nivel mayorista como minorista, que promete cambiar profundamente la forma en la que se compra y vende vino en los próximos años, en una tendencia que la pandemia no hizo más que acelerar’, completa.
