Para la comunicadora del vino Mariana Barreda (@vinoconi), las redes se convirtieron en una herramienta y desafío al mismo tiempo para la industria a la hora de buscar destacarse en el mar de opciones para el consumidor.
“La pasión del vino nace con uno. Es algo que me gusta hace ya varios años, y que empecé a descubrir junto a mi papá, quien me enseñó desde sus humildes conocimientos los distintos conceptos del vino. Hoy, algunos años más tarde, empecé a profesionalizarme, estudiar en la Escuela Argentina de Vinos (EAV), y compartir ese conocimiento en redes”, cuenta a PdV Barreda, quien también encontró en compartir ese expertise la chance de comercializar distintos vinos, siempre de la mano de recomendaciones.
“Arranque hace más de un año con @vinoconi, donde empecé a comunicar vinos desde un punto de vista descontracturado. A la mayoría de las personas les gusta compartir lo que hacen o consumen, cada domingo me muestran fotos de sus comidas y las botellas que los acompañan. Hace poco empecé a hacer delivery de bebidas para completar un poco el ciclo y poder ‘llevar felicidad en forma de botellas’”, agrega la comunicadora.
Según Barreda, “hoy en día los consumidores de vinos somos todos”. “Creo que se le da una chance al vino en todas las casas, con cada vez más jóvenes que lo consumen y se interesan sobre lo que el vino tiene para dar. La cultura etílica está en crecimiento”, enfatiza.
Y las redes sociales se volvieron un gran aliado para ese crecimiento para Mariana: “Gracias a las nuevas formas (y más rápidas) de comunicación uno puede investigar y aprender velozmente. Eso genera un nuevo espacio para todo tipo de productores para que puedan dar a conocer sus vinos y lo que opinan. Hoy en día descorchas un vino, sacas una foto y a los 5 minutos ya tiene varios "likes", y eso que se vuelve interesante si sabemos aprovecharlo”.
Pero también supone un desafío para la propia industria debido a “la variedad y la cantidad de todo lo que se presenta y que obliga a uno a tratar de ser original y/o destacarse para no pasar desapercibido”, asevera Barreda, y remarca también “el esfuerzo que conlleva mantenerse conectado en las nuevas tecnologías”. “No todos se acostumbran”.
Finalmente, en relación al vínculo del consumidor con el vino, completa: “Primero que nada, recomiendo que no se asusten. Muchos creen que hay que saber de vinos para probar o beberlo, pero la realidad es que hay que probar y beber para conocer y saber. Cada vino es un mundo y todos tenemos derecho a conocer y experimentar. Nadie es más o menos en este mundo del vino”.
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