El vino es sin dudas un símbolo de comunión y una experiencia, pero año a año la suma de nuevos consumidores con una mirada distinta va resignificando el concepto del mismo y abriendo el juego a nuevas propuestas.
Tal es el caso de “Vino con Amigas”, un espacio fundado por Lucila Sidero, Sofia De Anna y Romina De Feo que se propone fortalecer aún más los vínculos con los consumidores de una manera distinta y siempre incentivando a probar cosas nuevas. “Acercamos el vino de una manera distinta, creando espacios de aprendizaje y diversión donde todos puedan disfrutar. Realizamos catas guiadas por nuestra sommelier donde lo importante no es lo técnico, sino pasar un buen momento y divertirnos mientras descubrimos nuevos sabores a través de los sentidos”, explican sus fundadoras a PdV.
Antes del aislamiento obligatorio generado por el Covid-19, el evento se realizaba de manera presencial, pero el contexto las llevó a tener que reconvertirse hacia el online: “Ofrecemos distintas experiencias para no aburrirnos en cuarentena, y abrimos nuestra tienda online de vinos donde la idea es ofrecer distintas etiquetas y que no sean tan simple de conseguir”, cuentan.
“Nuestra idea es que el vino nos encuentre, que sea un medio para compartir y pasar un buen momento. Desde que empezó la cuarentena, quisimos ofrecerle a la gente una manera de seguir conectados. Entendimos desde el principio que no iban a ser solo 15 días y empezamos a buscar la manera de que la gente pueda seguir conectándose con otros y seguir aprendiendo”, señalan desde “Vino con Amigas” y remarcan que, si bien al comienzo parecía algo difícil de llevar a cabo de manera digital, ya van 3 meses realizando experiencias online con buenos resultados.
“El aprendizaje fue saber que aún a la distancia nos pudimos seguir encontrando y que la ‘excusa, siempre, es el vino’. No importa la manera, lo importante es seguir compartiendo con un vino de por medio. Nos pasó que mucha gente empezó a elegir nuestros encuentros para encontrarse con amigos o familiares en otras partes del mundo. Aprovecharon el momento para realizar algo juntos. Aprendimos que lo digital acorta las distancias y nos hace mantenernos juntos”.
Uno de los diferenciales que encontraron fue la apuesta por trabajar con bodegas no tan tradicionales, con el objetivo de ofrecer una experiencia original en ese sentido. “Queremos transmitir que el mundo del vino es sumamente amplio y los invitamos a todos a que se animen a probar y descubrir cosas nuevas”.
Finalmente, en cuanto al vínculo con el consumidor, explican que hoy es más cercana que nunca: “Todos queremos sentir que tenemos un trato preferencial. Lo importante es dedicar el tiempo para hablar con ellos. Hoy existen miles de canales para hablar con nuestros consumidores. El desafío está en transmitir lo que representa el vino a través de la experiencia y no desde el tecnicismo y lo teórico”.
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