La bodega sanjuanina Villa Borjas, fundada en 2002 por el Ing. Francisco Bustos Barragán, está comercializando en el mercado argentino un varietal Carménère 2019 y un Tannat Extremo 2018, ‘corpulentos, genuinos, e indómitos como sus orÃgenes de desierto y agua de la Cordillera’.
La cepa Carménère es habitualmente ligada a Chile, donde es uno de los varietales más importantes, pero tiene su historia: originaria de Francia y muy conocida en el Siglo XIX, sus viñedos en Burdeos fueron diezmados en 1860 por una plaga de filoxera y se creyó que habÃa quedado extinta. Sin embargo, en Chile comenzaron a detectarse en 1994 brotes diferentes a los de Merlot cultivados en el Viñedo de Carmen. Estas plantas fueron finalmente identificados por Jean Michel Boursiquot como Carménère.. Se supone que las plantas habÃan sido llevadas de Francia a Chile como parte de un cargamento de Merlot antes de la plag, y de esa manera se conservó la especie.
Bustos Barragán ‘trabajaba en 2002 en una industria plástica, y por otro lado era productor de uvas para la bodega Graffigna’. Ante esa crisis y ‘avizorando un futuro incierto’, decidió aprender a elaborar vinos artesanales partiendo del terruño de Huanacache, descripto como ‘tierra extrema’, junto a su hijo Mauricio y familia. Los vinos que produce ‘nunca se superan las 10.000 botellas al año’, por lo que no se comercializan en góndolas, vinerÃas o restaurantes, siendo la venta directa desde la bodega su modo exclusivo de comercialización.
La producción de vino Carménère en Argentina representa un desafÃo, por el menor conocimiento colectivo de esta cepa. El Tannat tiene más intensa percepción, habiéndose impuesto como variedad en Uruguay y siendo también producido en Salta, entre otras provincias.
