Centrada en la elaboración de vinos orgánicos y biodinámicos en la provincia de Mendoza, Alpamanta apuesta por la elaboración de vinos levaduras indígenas y mínima intervención como diferencial, pero siempre “buscando mantener los sabores que proporciona la naturaleza”, según describe a Prensario su gerente general, Rocío Martín Bravo.
“Buscamos crecer y ayudar a implantar el vino orgánico y biodinámico en Argentina”, explica la ejecutiva que en octubre de 2019 decidió iniciar la construcción de una bodega propia con capacidad para 300.000 litros, realizando la primera cosecha en febrero. Sin dudas el contexto generado por la pandemia llevó a Alpamanta a trabajar en medidas preventivas que, gracias a la información previa, lograron reducir el impacto al mínimo posible, implementando protocolos previsivos, logrando terminar la cosecha sin ningun problema y con un control permanente de la bodega ya que dos personas se mudaron a la finca, manteniendose aislados con el propósito único de cuidar los vinos.
Pero remarca Rocío Martín Bravo: “El impacto corrió por el lado administrativo, el home office hace que la gente, trabaje a horarios dispares, anteriormente trabajando en modo co-working, la velocidad de respuesta era mayor, pero se adaptaron rapidamente por haber estado acostumbrados a trabajar por objetivos”.
En plena pandemia, la bodega presentó un nuevo vino orgánico, continuando con la línea de vinos naturales Breva. Se trata de un PetNat de uvas criollas el primero en Argentina, “que está teniendo un alto impacto en el mercado vitivinícola”, según explica Rocio, quien además señala que, para el futuro “planean seguir desarrollando esta marca, que ha impresionado a los consumidores de vinos naturales”.
Actualmente el 80% de la producción es exportada, estando presentes en más de 20 países, mientras que el 20% está destinado al mercado local, con foco en minoristas -restaurantes, bares, vinotecas, entre otros-.
“El consumo está cambiando y debido a la cuarentena, se deben buscar nuevas formas de llegar al consumidor, que busca aprender más vinos Organicos y Biodinamicos”. Para ello se creó, además de los eventos virtuales, una ‘escuela’ en Instagram @alpamanta a través de la cual enseñan sobre los vinos orgánicos y sobre biodinámica, con motivo de educar al consumidor, informar y difundir, la filosofía. “Nos ha funcionado muy bien; la cuarentena hizo que mucha gente se plantee su forma de alimentacion y consumo, cada vez hay mas busquedas sobre productos orgánicos, tambien se generó más confianza en el consumo online”, agrega la gerente general de Alpamanta y remarca: “queremos ayudar a reflexionar sobre el impacto que generamos en el ambiente, como productores y consumidores. Esto que parecía una moda, ha llegado para quedarse, necesitamos cambiar nuestras formas de consumo, para dejarles un mundo mejor a nuestros hijos”.
“Sin dudas las bodegas que sepan adaptarse rapidamente al cambio seran las que lleven la delantera, ya que en la industria del vino estamos hoy produciendo los vinos que venderemos en 2 años, es por ello que debemos ser visionarios y saber analisar muy bien hacia dónde va el mercado”, enfatiza y completa: “En un futuro, el mercado va a tomar conciencia de la importancia de los productos orgánicos, la tendencia al cambio ya se puede observar en Europa; allí está el futuro del mercado del vino”.
Finalmente, en relación al rol de la mujer en la industria, Rocío identifica que “todo se basa en potenciar las habilidades que cada una tenga y en sacar lo mejor posible de ellas’. “Los dos pilares son la pasión y el compromiso con lo que se hace, de esa forma se cuidan más los detalles”, concluye.
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