Ubicada en la comunidad indígena de Amaicha del Valle, Tucumán, la bodega familiar Ríos Pastrana se convirtió en 2010 en la primera en cultivar Malbec en Altozazos.
“Los viñedos se riegan mediante un sistema de goteo, logrando una mayor eficiencia en éste clima semidesértico y frío, conducidas en modernos y sencillos espalderos, captando una mayor insolación y pureza del aire, obteniendo racimos de alta calidad, con una sanidad privilegiada a una altura de 2.040 metros sobre nivel del mar”, describe a Prensario Jorgelina Pastrana.
Desde entonces, Lautaro, el mayor de los hijos de la familia, comenzó a elaborar una línea familiar con la que hoy está saliendo al mercado con “reconocimiento y grandes satisfacciones”, cuenta Pastrana.
En 2018, el vino Vertientes Tintas (Malbec), fue presentado en un concurso de vinos caseros y artesanales en Lavalle, Mendoza, obteniendo Medalla de Plata; mientras que en 2019, siguiendo los consejos de especialistas enólogos, obtuvo el máximo galardón (Gran Racimo de Oro) en el primer seminario latinoamericano de vinos caseros y artesanales del departamento mendocino.
“Cabe destacar que es un trabajo familiar, en donde cada uno aporta al emprendimiento”, hace hincapié Jorgelina, quien destaca a su vez el turismo rural y comunitario, las visitas guiadas al viñedo, la degustación en la bodega, y el enoturismo y venta al público como otras actividades.
Según Pastrana, “el lugar de los productores hoy en la industria es lograr y mantener una calidad óptima, donde el producto exprese características netas del lugar”. “El consumidor busca productos únicos, exclusivos, con una historia detrás del vino, conocer el origen, el terruño, que sean lo más naturales posibles y saber quiénes y cómo participan en el proceso de elaboración”, agrega.
“Nuestro desafío como productores actuales en la industria es mantener la calidad y la continuidad, con equipamientos e instalaciones básicas. Innovando con otras líneas de productos y servicios como ser subproductos de la uva (aguardientes, mistelas, vino blanco, etc.), visitas guiadas degustaciones en bodega, participación en exposiciones y eventos locales, zonales, entre otras acciones. Promover y desarrollar la economía local y que nuestro pueblo sea cada vez más visitado, brindando excelencia en producto y atención”.
Y completa: “Es recomendable conocer la procedencia del vino a la hora de elegir cuál tomar o su origen; las condiciones agroclimáticas, el precio, leer la etiqueta. Lo ideal antes de comprar un vino es hacer una cata, donde se pueda observar, color, aromas, sabores, aspecto límpido y cristalino. En nuestro caso es destacable el vino por su robustez y color intenso con gran persistencia en boca ideal para acompañar distintos momentos, con amigos, familiares y buena comida. Es importante conocer nuevos sabores y etiquetas, animarse a beber vinos de regiones que no sean las tradicionales”.
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