Fundada por Ricardo Chiappero este 2020, Casa León nace como la idea de mezclar negocio con el concepto de disfrute, y mezclando las dos pasiones del propio Chiappero: la buena gastronomía y las bebidas.
Por un lado, Ricardo es “homebrewer” (productor de cervezas caseras) con algunas apariciones al público, con una micro fábrica montada que produce 1.000 litros al mes, y por el otro, ha encontrado en la apuesta por una vinoteca con marcas menos tradicionales para diferenciarse de la competencia local.
“El concepto de Casa León, es acercarle al cliente nuevas opciones y un servicio de atención dedicado, apuntamos al coaching. Por ello ofrecemos actualmente etiquetas de pequeñas y medianas bodegas del Norte Argentino y estamos en comunicación con especialistas de la zona para trabajar con bodegas de aquí, fuera de las conocidas que ya están posicionadas en el mercado”, cuenta Ricardo.
De esta manera, desde Casa Leon busca ofrecer al cliente algo “nuevo y de calidad, que no sabe que existe o no lo tiene a su alcance, y también abrimos un nuevo canal de venta para estas bodegas familiares”.
El proyecto familiar está transitando su primer mes de vida con ventas directas al público por redes sociales, y a corto plazo espera incorporar ventas a través de plataforma e-commerce, así como en algunos comercios de productos complementarios para aumentar el alcance de la marca de la vinoteca.
Actualmente tienen en stock vinos de 10 bodegas disponibles para entrega inmediata: Dal Borgo, Domingo Molina, El Porvenir, El Transito, José Luis Mounier, Nanni, Piattelli, Tierra Colorada, Tordos (de Paco Puga) y Vasija Secreta. “Entre varietales y gamas contamos con unas 60 etiquetas”, agrega.
Pero la estrategia de trabajar con estas bodegas no es librada al azar: “La Zona de San Patricio del Chañar-Añelo en Neuquén y de Valle Medio en Rio Negro, han logrado posicionarse dentro del mercado y le otorgo a la Patagonia un peso más importante a la hora de hablar de vinos. El productor independiente puede aprovechar eso a su favor, la zona geográfica y sus cualidades (frio, vientos, suelos, amplitud térmica) darán como resultado vinos de perfiles diferentes, pero en cuestiones comerciales les toca pelear con gigantes en un mercado de consumo castigado”.
“Ofrecemos entrega a domicilio en Neuquén y ciudades aledañas (actualmente está restringido el paso a ciudades de Rio Negro por la situación del COVID-19) y despachos por encomienda a toda la Patagonia. Además estamos acondicionando un “Wineroom” con exhibición de todas las etiquetas. Vamos a contar con catas y maridajes, la idea es generar un espacio abierto para compartir y aprender, para cuando la provincia permita esta actividad con todos los protocolos de seguridad. Esperaremos el momento adecuado y que sea seguro para nosotros y el cliente”.
Según Chiappero, en líneas generales, hay muchos proyectos familiares o de enólogos que sacan sus propias etiquetas, con grandes resultados. “Es difícil, como todo proyecto independiente, sé que en Neuquén hay apoyo del estado, pero así y todo es muy sacrificado. Lo que más cuesta es desarrollar la demanda para esos productos y sus canales de venta apropiados”.
“Es difícil competir, desde todo punto de vista, con grandes bodegas que ya tiene una posición ganada o con aquellas de grandes capitales que pueden soportar los vaivenes de la económica”, enfatiza y remarca que desde algunos sectores de la industria, deberían promoverse “más las producciones locales y/o independientes, educar a la demanda y desencasillarla”. “Para esto la difusión en el punto de venta es fundamental”, asevera.
Con respecto al consumidor de hoy en día, explica: “La demanda es muy variada: hay gente que no lo sacas de sus 2 o 3 vinos de cabecera, otros que aceptan marcas nuevas pero no negocian el varietal y también muchos que se animan a probar y probar, yo soy de estos. Es la única forma de buscar tu paladar, conocer y aprender. También hay que ser realistas, el bolsillo manda y es un limitante importante”.
“El consumo de vino en la Argentina de los años 70 a la fecha bajo notablemente, pero la diversificación y la calidad de los vinos argentinos fue despertando una nueva ola de “winelovers” que se dejan llevar y guiar, y eso está buenísimo. Por esto apostamos a vinos novedosos para la zona de influencia de Casa León”.
“Anoten qué vinos prueban y les gustan o les llaman la atención (bodega, línea, varietal), busquen un vinotequero de confianza y hablen sobre sus gustos, asocien sus gustos con conceptos como varietal, zona de producción, técnica de añejamiento, etc.… y como regla de oro siempre anímense a probar sino no podrán desarrollar el gusto de su paladar”, recomienda Chiappero y advierte: “no se dejen llevar siempre por el precio. No todo lo que brilla es oro”.
Comentários