Mondovino, proyecto creado en 2006 por Sergio Yanardi y Daniel González, apunta por seguir creciendo de la mano de sus vinos “Malandra”, “Pequeño Viñedo” y “Pillo”, y la innovación tanto en el desarrollo de nuevos productos como técnicas de elaboración.
“El proyecto nace después de una larga trayectoria trabajando juntos en Bodegas de la zona este de Mendoza, y luego de que con Daniel decidiéramos apostar a un proyecto integral donde podamos desarrollar toda nuestra experiencia y capacidad para lograr vinos que sean reconocidos tanto en el mercado local como en el exterior”, comenzó a explicar a Prensario Sergio Yanardi, director enológico, y destacó: “Mendoza es una tierra bendecida por la calidad de sus materias primas y que aportando la mejor tecnología y nuestros conocimientos podemos lograr vinos diferentes, que puedan ser apreciados por consumidores cada vez más exigentes”.
Actualmente desde Mondovino se producen 12.000 cajas destinadas principalmente al mercado local, y, pese a que en sus inicios se exportó a USA, China y Europa, “la inestabilidad de los últimos años nos llevó a potenciar el mercado argentino y hoy estamos muy concentrados en los principales centros de consumo del país, trabajando en nuevos productos y técnicas de elaboración para lograr una permanente diferenciación de los mismos”, remarcó Yanardi.
En relación al mercado, Yanardi señaló que se trata de una industria muy dinámica, que da como resultado a consumidores cada vez más exigentes a la hora de elegir un vino. “En nuestro caso, hacemos un gran esfuerzo para poder sumar a nuestro oferta productos nuevos que se elaboren con técnicas innovadoras que nos permitan diferenciarlos. En consonancia, en los últimos años sumamos una marca nueva de vinos co-fermentados donde las uvas son principalmente de las zonas más productivas de Mendoza y que nunca han tenido un gran reconocimiento cualitativo, pero que logrando un buen manejo del viñedo junto con dedicación en la elaboración de los mismos se pueden obtener productos de altísima calidad enológica que son reconocidos por un consumidor cada vez más inquieto y curioso”, describió.
Y agregó: “Creo que en este punto todos los que estamos involucrados en esta industria sabemos que no podemos perder la oportunidad de sumar a los nuevos consumidores que vienen, pero para lograr esto también tenemos claro que tenemos que estar preparados para tal desafío. Estos consumidores nuevos tienen una gran información del mercado, esto significa que pueden optar por distintas regiones, con alternativas de alturas y clima, además saben que tenemos excelentes malbec pero que también podemos ofrecer otras alternativas de variedades que se dan de manera excepcional dependiendo de la zona de producción y que además contamos con distintas alternativas de elaboración con soporte tecnológico de punta”
“Si se trabaja de manera responsable en la comunicación, seguimos en el camino de la innovación y estamos convencidos de la calidad que podemos ofrecer, tenemos grandes oportunidades de atraer a estos nuevos consumidores y fidelizarlos en el tiempo”, aseveró.
Finalmente, el enólogo remarcó que “no hace falta ser especialista en la materia para acercarse al vino, solo tener ganas de beberlo y disfrutarlo”. “Compartir un vino es sinónimo de familia, amistad, alegría, tradición y buenos momentos, también es importante mencionar que la oferta es muy amplia en diversidad de calidades y precios por lo que nadie tiene que perderse la oportunidad de descubrir los secretos de esta bebida milenaria”, finalizó.
