
Mayra Tous, Reina Nacional de la Vendimia 2021, conversó con Prensario del Vino y compartió su mirada sobre la industria del vino y el enoturismo tras un año desafiante, y la importancia de atender a los consumidores más jóvenes.
Si bien actualmente se encuentra en su segundo año como Reina Nacional de la Vendimia, la vinculación de Tous con el mundo del vino es muy anterior, y ha comenzado de la mano de su abuelo, quien desde joven fue trabajador de la tierra e inculcó en Mayra el valor del oficio. Además, desde hace 5 años realiza vino casero en familia: “Tuvimos la oportunidad de conseguir unas 20 hileras de Malbec -nada para la industria mucho para nuestro folclore- y a partir de ello, comenzamos a cuidar la viña y realizar cada año la cosecha en familia, primos, abuelos, tíos… para luego pasar a un proceso sumamente casero y con mucho corazón siendo el producto final un Malbec que no comercializamos sino que queda guardado para compartir momentos con quienes queremos. Allí surge y comienza a fortalecerse con amistades que permanentemente me educan gracias a sus estudios como enólogos y amantes del vino”, describe quien actualmente se encuentra realizando un curso de introducción a la enología y un curso de inglés vitivinícola.
Mucho se ha hablado en Prensario del Vino sobre el impacto de la pandemia en la industria a diversos niveles; y uno de los sectores más afectados ha sido, sin dudas, el turismo, foco de la actividad de Tous como “Reina Nacional de la Vendimia”, como lo es la promoción cultural centrada en el mundo del vino: “El año pasado fue distinto y difícil para todos, así todos nos adaptamos a una nueva normalidad tratando de enfrentar la adversidad. No quise ser menos, ni dejar de lado la tarea que con tanto cariño el pueblo me confió y decidí comenzar un recorrido por la provincia mostrando, a través de las redes sociales, un poco de las actividades enoturísticas que podemos realizar en la provincia. Esto fue posible gracias a la inmensidad de invitaciones que recibí por parte del sector, y mi forma de agradecerle al rubro que tan golpeado se vio durante la pandemia, fue promocionándolo. Participé de ferias turísticas a través de las plataformas virtuales e hice un programa de vinos llamado Brindis entrevistando a gente del sector para que todos aprendiéramos juntos, ya que el día de mañana cualquier mendocino puede ser gran anfitrión de la provincia”, cuenta Mayra.
A nivel industria, señala que los desafíos son constantes y tienen que ver claramente tanto con el consumo, como con la producción, tratando de adaptarse a los cambios constantes; como lo son el cambio climático o los desafíos ambientales.
En relación a lo primero, Mayra señala que “el vino se enfrenta constantemente a una guerra con un enemigo fuerte y potencial: la cerveza. Es por esto que el sector se esfuerza y adapta tratando de captar la atención de los más jóvenes, intentando olvidar esa idealización de que el vino en algún momento fue para cierto sector o rango etario. No obstante los intentos están siendo favorables, ya que la pandemia hizo que el consumo de vino creciera y aparezcan nuevas opciones que cautivan a los nuevos consumidores; el vino en lata y el vino tirado. Aquí es donde se nota el esfuerzo y gran trabajo que se está llevando adelante, en el que sobre todo se intenta remarcar que ‘el mejor vino es el que a uno más le guste’ así salga $100 o $2000, así lo tomemos con hielo o soda. Lo importante es consumirlo -con responsabilidad y moderación, disfrutarlo y compartirlo con los demás. Porque el vino une”.
Sin embargo, la Reina Nacional de la Vendimia es optimista en relación a la respuesta de la industria a dicho desafío: “Gracias a las oportunidades que se presentaron en el 2020 pude apreciar el trabajo diario que realizan las bodegas, los gastronómicos y hoteleros para recibir al turista. Creo que se está realizando un gran trabajo desde su parte, ya que adaptaron precios y pensaron en actividades (como sunsets o degustaciones) para acercar a los jóvenes. El enoturismo es un gran desafío en el cual se viene trabajando con mucho ímpetu y pasión, el cual crece a pasos agigantados y por el cual aún hay mucho por hacer. Es tarea de todos los mendocinos mantener nuestra cultura, tradición y productos vivos y en constante crecimiento con el pasar del tiempo y el avance de las tecnologías”.
Finalmente, Tous recomienda: “No es necesario ser un experto para acercarse al mundo del vino, por el contrario, solo debemos interesarnos por lo que nos atraviesa y forma parte de nuestras raíces. Acercarse es fácil, solo basta con tomar una copa de vino y adentrarse en su viaje”.
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