A pesar de los desafíos impuestos por el contexto -especialmente climático-, MAAL Wines sigue posicionándose firmemente en la industria. Su general manager y propietario, Matias Fraga, hace un balance del 2022 y sus expectativas para este 2023.
De acuerdo con Fraga, productivamente “fue un año complicado en términos de volúmenes”, principalmente por daños ocasionados por heladas, pero a nivel cualitativo la bodega ha tenido una de las mejores cosechas desde que inició. “Se puede cosechar uva sana, con muy buena concentración y acidez natural”, agrega. “Fue el primer año que utilizamos el total de la capacidad de la bodega, y pudimos comprobar que la forma en que la diseñamos cumplió con las expectativas. Es una bodega muy simple de operar, que nos permite hacer poco volúmen de altísima calidad”, describe Matías y remarca que “el 2022 hicimos varias microvinificaciones de Malbec de otros viñedos, e hicimos ensayos muy interesantes de fermentación en barrica con uva de nuestra finca en Las Compuertas”. En la que respecta a la producción, MAAL pone el foco únicamente en Malbec, utilizando uva de sus cuartos viñedos (El Zampal, Vistaflores, Los Chacayes y Las Compuertas.). Actualmente su producción ronda las 180 mil botellas por año, de las cuales el 60% se destina a exportación y 40% al mercado interno.
De acuerdo con Fraga, si bien la cosecha 2023 “viene muy complicada en términos de volúmen, raleada por heladas tardías y granizo, si logramos elaborar sólo un 20% menos que el año pasado, estamos conformes”. “En lo comercial apuntamos a seguir consolidando el sector de Turismo, apuntando a que esté año el 20% de las ventas totales sean directo en la bodega”, dice y completa; “Queremos intentar cosechas más temprano, con mejor acidez y alcoholes más bajos, y minimizar el uso de madera”.
