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Las 5 tendencias del 2021 según IWSR

La variedad de formatos como el bag-in-a-box será clave en 2021 según IWSR

La agencia británica IWSR Drinks Market Analysis, recientemente confirmada como la nueva dueña de Wine Intelligence, realizó un estudio sobre las principales tendencias del consumo de vino y el impacto del Covid-19, especialmente en el sector de la hostelería y el turismo, viéndose un descenso del consumo a nivel global en un 9,7% en volumen y del 9,5% en valor para el mercado en 2020.


Aunque la recuperación de la categoría será fragmentada, se espera que el consumo se recupere en 2021. A nivel mundial, se prevé que el volumen de vino tranquilo siga sin alcanzar los niveles anteriores a la crisis, mientras que el vino espumoso gozará de buena salud a lo largo de la recuperación, y es probable que la paridad se restablezca en 2023. A pesar de las dificultades a las que se enfrenta el vino tranquilo, se espera que la categoría total de vino experimente un crecimiento entre 2020 y 2024, con una CAGR de volumen del 1,8% y una CAGR de valor del 2,4%.


“En 2021, una serie de tendencias clave derivadas de la pandemia de Covid-19 darán forma al mercado mundial del vino, presentando una serie de oportunidades de crecimiento. IWSR las analiza con más detalle a continuación”, remarcan desde IWSR.


En primera instancia, sobresale el posicionamiento del e-commerce y el compromiso digital como pilares del negocio, con un alto nivel de inversión y contratación en este espacio durante el último año. Gracias a su capacidad para permitir a los consumidores comparar, revisar y descubrir, el comercio electrónico es especialmente adecuado para el segmento del vino, que está fragmentado por naturaleza. Como tal, la categoría está fuertemente sobre indexada en línea; el vino tiene una cuota de valor del 14% del mercado total de bebidas frente a una cuota del 40% en línea.


"El vino está excepcionalmente bien situado para aprovechar la creciente tendencia a las compras en línea. Al haber relajado sus leyes de compra y envío de alcohol por Internet durante la pandemia, Estados Unidos está llamado a impulsar el crecimiento del comercio electrónico de vino, al igual que Brasil, China, el Reino Unido y Australia", afirma Daniel Mettyear, director de investigación de vinos de IWSR.


En segundo lugar están los cambios de formatos, con más espacio para un cambio hacia envasados grandes, como el bag-in-a-box, y pequeños, como las latas. El vino en lata, en particular, lleva algún tiempo avanzando hacia una mayor aceptación por parte de los consumidores, y esta tendencia se ha visto acelerada por la pandemia.


Las ventas de vino en bolsa están en auge en EE.UU., el Reino Unido y Japón, mientras que el vino en lata funciona bien en EE.UU., el Reino Unido y Australia, que, no por casualidad, son también fuertes mercados de bebidas alcohólicas. Mientras que la expansión del formato bag-in-box se considera en gran medida una tendencia temporal impulsada por los hábitos de compra de los consumidores y su deseo de abastecerse, el vino en lata tiene un atractivo a más largo plazo.


Sigue lo que desde la empresa británica destacan como “Mayor variedad de ocasiones”. "Aunque el vino se vio muy afectado por la recesión económica y del sector hostelero, el bajo ritmo de cierre, el mayor tiempo para preparar las comidas, los encuentros digitales y la propensión a darse un capricho con más frecuencia provocaron un redescubrimiento de la categoría", afirma Mettyear.


Esta sensación de redescubrimiento ha abierto el vino a nuevas ocasiones en el hogar, una tendencia que parece que se mantendrá en el próximo año. Más allá de Covid, un conjunto más amplio de tendencias ha estado exponiendo el vino a nuevas ocasiones durante varios años. El vino espumoso, y el Prosecco en particular, ha encabezado la diversificación de las ocasiones de consumo de vino. La categoría se ha ido alejando de su imagen unidimensional de bebida especial para celebraciones para alinearse con ocasiones más habituales, como la hora del aperitivo.


Salud y sostenibilidad también serán dos ejes claves en 2021, viéndose reforzados dichos conceptos en la mente de los consumidores. Junto con el aumento de la atención a las preocupaciones medioambientales, la pandemia ha ampliado la tendencia hacia la salud y el bienestar. En conjunto, estas cuestiones han actuado como importantes impulsores del movimiento del vino ecológico, biodinámico y de baja intervención.


"La pandemia ha puesto de manifiesto la fragilidad y la vulnerabilidad de nuestro lugar en el mundo natural, por lo que la atención a los ingredientes, la autenticidad, la proximidad, el bienestar y el cuidado de uno mismo, de la sociedad y del planeta están aumentando rápidamente", completa Mettyear.


Ahora más que nunca, la alineación con las cuestiones medioambientales y sociales es una insignia de honor para las marcas, sobre todo en la mente de los millennials más jóvenes de la LDA y la Generación Z. La industria se está poniendo poco a poco al día con las necesidades de los consumidores, creando las certificaciones necesarias para infundir confianza en estos productos.


Finalmente está el sabor, la concienciación y la aceptación, donde las marcas están invirtiendo cada vez más en procesos de desalcoholización y en campañas para aumentar la concienciación de los consumidores.

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