
Bodegas como La Celia, pionera en el Valle de Uco, presenta su línea “Terruño”, una propuesta que viene trabajando desde 2013 de la mano de su equipo enológico, liderado por Andrea Ferreyra, y compuesta por tres vinos que reflejan todo el potencial del Valle de Uco.
“Se trata de un proyecto de larga data y con varias etapas de estudios profundos de su viñedo en Valle de Uco, un paño que abarca las localidades de Eugenio Bustos a 980 msmn, La Consulta a 1050 msmn y Paraje Altamira a 1100 msmn. Tres de las zonas privilegiadas y muy diferenciadas entre sí dentro del sur del valle”, describieron desde la bodega y completaron: “Para encontrar bloques homogéneos (también llamados polígonos), que mejor expresen el terruño de cada lugar, caracterizaron y subdividieron el viñedo de la finca según los tipos de suelos, con estudios de conductividad de suelo y explorando las diferencias dentro de una misma parcela, cosechando en distintos perfiles de madurez y haciendo una vinificación en bodega, separando estos pequeños lotes. Luego de la crianza y comparación dieron con el bloque del viñedo que buscaban”.
De esta manera nacieron los vinos de “Terruños”: Paraje Altamira, La Consulta y Eugenio Bustos. Una línea única, que llevan en su ADN la mejor interpretación de su viñedo en el Valle de Uco. Cada uno de estos vinos está representado por la cepa que es “transparente” al lugar: Paraje Altamira, Malbec 100% proveniente de un bloque de 1 ha de superficie; para La Consulta, Cabernet Franc 100% proveniente de un bloque de 1 ha de superficie y para Eugenio Bustos, 100 % Cabernet Sauvignon también proveniente de un bloque de 1 ha de superficie.
Su exclusividad está garantizada por el origen de estos vinos; que provienen de estos pequeños bloques de Paraje Altamira, La Consulta y Eugenio Bustos, de las cuales se obtuvieron 2400 botellas de cada uno de ellos y que al momento pueden conseguirse únicamente en su tienda online www.estaciondelvino.com .
De acuerdo con Andrea Ferreyra, “a fines de los ´90 y principios de la década del 2000, se hablaba sólo de Malbec, independientemente del origen, pero luego con el paso del tiempo, se empezó a regionalizar más y Valle de Uco, por ejemplo, quedó muy amplio, entonces con el estudio de regiones se fueron caracterizando los lugares dentro de una misma indicación geográfica.
Podemos ver que en una industria tan amplia donde confluyen muchas bodegas diferentes, ubicadas geográficamente a lo largo del país y con historias, climas y suelos muy disímiles y diferentes maneras de vinificar. Hay vinos en donde el winemaking toma mucho protagonismo y hay otros, que suelen ser ediciones especiales, en donde el protagonista es el terruño y la intervención en la bodega está en un segundo lugar.
Y completa la enóloga sobre su localización: “Este lugar es único con tres geografías distintas en un solo viñedo, y si bien el origen de los suelos es el mismo, aluvional y calcáreo, al estar en distintas alturas y tener composición distinta, los vinos se van a expresar de manera diferente, este diferencial nos permite elaborar vinos con una calidad de textura y refinamiento sumamente valorados”.
La Línea Terruño de La Celia resulta una gran exponente de esta tendencia creciente en la cual los hacedores de vino de todo el país buscan darle más protagonismo al terroir. Este año se lanzó al mercado la añada 2017 y están en proceso de crianza en botella las añadas 2018 y 2019 y en crianza en tonel la añada 2020 y 2021, todos provenientes de estos tres maravillosos polígonos.
“Somos almas inquietas que nos movilizan el aprendizaje y estamos en búsqueda permanente de explorar nuevos lugares dentro de nuestro viñedo, la meta siempre es la excelencia y con ese objetivo trabajamos cada día en la bodega”, finaliza Andrea.