Guillermo Banfi, fundador de Sur de los Andes, conversó con Prensario del Vino y dio detalles sobre la bodega que si bien hoy tiene su principal negocio en el mercado externo, busca seguir creciendo también a nivel local. Pese a las complejidades que planteó el 2020 y lo que va del 2021 no sólo por la pandemia que llegó de la mano del COVID-19 sino también las dificultades políticas y económicas a nivel global, Sur de los Andes ha logrado seguir su expansión, mostrando un crecimiento del 20% en el exterior, sobre todo en Estados Unidos y Canadá, según describe el propio Banfi, quien destaca también que el mercado interno empieza a ver un crecimiento, “más lento, pero provocado por un aumento natural de la demanda en el país”. “Lo bueno es que ya en los últimos años vemos un crecimiento sostenido y estamos trabajando para seguir potenciando eso”, señala.
En línea con eso, la bodega que produce cerca de 400.000 botellas destinadas en un 90% al mercado externo, piensa llevar el mercado local al 20% en el corto plazo de la mano de la construcción de su bodega, -que estará lista para 2022- y la ampliación de la cantidad de producción de vino.
“Nuestro mayor mercado es el norteamericano y somos fuertes allá, tanto en Estados Unidos como en Canadá. En el mercado interno estamos en lugares donde sabemos que nuestro vino está bien cuidado. Durante la pandemia apostamos por contarle al consumidor -aún más- todo el trabajo detrás de cada botella. Las redes sociales demostraron que son una excelente vidriera para mostrarle cercanía al consumidor y a los consumidores, que en este año medio, se acercaron mucho más al vino. Ahora hay que mantener esa relación, algo que nos llena de orgullo porque nos llegan muchos mensajes positivos de nuestros vinos”, remarca Guillermo Banfi.
De acuerdo con el ejecutivo, “las nuevas generaciones están descubriendo el vino y tenemos que estar para ellos”. “Sabemos que cada vez buscan una mayor naturalidad y compromiso, así como consistencia y cercanía. En ese mismo camino estamos nosotros. Ofrecer vinos que cuenten una historia detrás, que sepan del valor del trabajo realizado y que al descorchar la botella exprese lo mismo”, dice y enfatiza: “No sirve sólo el discurso, sino que el vino tiene que demostrar todo eso”.
A nivel consumo, Banfi remarca que “hoy se buscan vinos mucho más bebibles, la famosa ‘drinkability’ de la que tanto hablan las marcas”, motivo por el que según describe, “la barrica tiene que estar de forma totalmente integrada, que no tape la fruta y sea un complemento perfecto”. “Al mismo tiempo, el consumidor busca vinos con excelente relación precio-calidad, no importa la línea que sea: buscan que los sorprenda, que tengan mayor valor que precio. En Sur de los Andes buscamos siempre trabajar con esa premisa y que respete nuestra filosofía, que el consumidor sepa que sea cual sea el vino que elija va a tener una identidad”.
Y completa de cara al futuro: “Estamos en plena construcción de la bodega para duplicar la cantidad de botellas elaboradas. El lugar elegido es Las Compuertas, Luján de Cuyo, Mendoza: una de las zonas con mayor crecimiento en el último tiempo. Es una región donde se están conservando y recuperando viñedos antiguos que se fueron perdiendo debido a la urbanización de la zona. Hoy somos varias las bodegas las que estamos trabajando ahí y la recepción del público es muy buena, tanto desde el turismo como de la calidad de los vinos que se elaboran en Las Compuertas”.
