Fundada en 2002, Gouguenheim Winery es un ejemplo de la evolución de la industria vitivinícola, poniendo el enfoque en la sustentabilidad y la poca manipulación de los vinos para crear vinos de exportación.
“Gouguenheim Winery nace como un proyecto de Patricio Gouguenheim, quien en el año 2000 busca cambiar de estilo de vida y deja su trabajo en fondos de inversiones para dedicarse de lleno a la vitivinicultura, siempre apuntando a vinos de altura y a la exportación. Luego de 2 años compra una de las primeras bodegas construidas en Valle del UCO, en Tupungato”, comienza a explicar Santiago Gouguenheim, Estate Manager, y remarca que se trata de una bodega familiar que se caracteriza por cuidar cada eslabón de la producción, “desde la viña que me ocupo yo que soy Ingeniero Agrónomo, a la logística y administración que realiza mi hermano Gonzalo y la comercialización que se ocupa el propio Patricio”.
Actualmente la bodega produce un estimado de 1.8 millones de litros que se comercializa en 14 países, con Estados Unidos y Gran Bretaña como principales mercados. “Cada día y cada cosecha tratamos de poner más énfasis en el desarrollo del terroir y su expresión en los vinos. Al ser una bodega centenaria fue construida con tanques de cemento y con manejo gravitacional. Ponemos especial enfoque en la sustentabilidad y la poca manipulación de los vinos, como por ejemplo sin filtrar”, agrega Santiago.
Sobre el mercado local, el ingeniero remarca que se trata de un país que ha alcanzado un alto grado de madurez, con consumidores que ya conocen de varietales y zonas. Sin embargo agrega: “Creo que queda por delante ser un poco más específicos y tratar de trabajar mejor a nivel país sobre las sub zonas y la denominación de origen”.
A nivel internacional, pese a que el contexto actual generado por el COVID-19 se ha convertido en un gran desafío, Santiago es optimista: “Creo que Argentina tiene una buena oportunidad en este sentido si seguimos cuidando la calidad y ofreciendo vinos a precios accesibles”, señala.
Y completa: “Siempre doy la misma recomendación, el mejor vino es el que más te gusta y el que te sentís cómodo pagando. Hay que probar y probar....zonas, provincias, varietales, madera, sin madera....todo y no encasillarse. Arrancar por vinos "suaves " como el Pinot noir y de ahí subir a varietales con más cuerpo y taninos”.
