Gastón Lo Russo, CEO de Finca Flichman, finca con más de 100 años de historia y a cargo de la comercialización de la marca Dedicado en más de 60 países, dio a conocer las medidas de seguridad que la finca está tomando en el marco de la pandemia generada por el COVID-19, y señaló la importancia de “adaptarse y trabajar en equipo en estos momentos de gran incertidumbre y angustia”.
“El nuevo contexto social requiere de nuestro mayor compromiso y responsabilidad. Desde Finca Flichman queremos contar lo que estamos haciendo a fin de colaborar con nuestros empleados, colaboradores, clientes y la comunidad en la que nos desenvolvemos, intentando sumar a que todos podamos sobrellevar esta pandemia”, agregó en un comunicado Lo Russo.
Según el ejecutivo, “la tecnología cumple hoy una herramienta vital”. “Nos permite mantenernos en cuarentena en nuestras funciones trabajando de manera remota pero unidos, a seguir llevando adelante nuestros proyectos, apoyando y proveyendo a nuestros clientes de los productos, disminuyendo los riesgos de contagio del virus”, sostuvo, y señaló que la operación en bodega sigue funcionando “bajo procesos con estrictos estándares de higiene y calidad”.
“En época de vendimia, aquellos empleados que deben trabajar en persona cuentan con las mayores medidas de seguridad disponibles para resguardar su seguridad y el bienestar de todos”, enfatiza Lo Russo.
Entre otras acciones, Finca Flichman anunció las medidas que ha tomado hasta el momento:
Simultáneamente a la declaración de la pandemia, se otorgó licencia extraordinaria a los empleados dentro del grupo de riesgo, quedando liberados de concurrir al trabajo.
A partir de la suspensión de las clases, se dispuso licencia a los empleados con hijos menores escolarizados que requieren el cuidado de uno de los padres.
Al personal administrativo, se le permitió trabajar desde sus casas, modalidad que se implementó desde hace cuatro semanas.
Se modificó el logo Caballero de la Cepa, por “Caballero en la Casa”, para destacar la importancia del aislamiento social, concientizando sobre la importancia de evitar propagar el contagio del virus.
Se creó un comité de crisis enológico para hacer frente a la vendimia.
Gracias a una buena planificación, durante el 2019 se contrató la cantidad necesaria de cosechadoras mecánicas para la vendimia, lo cual evitó problemas para disponer de las mismas y permitió lograr un manejo eficiente del tiempo al momento de la cosecha.
Debido a las excelentes condiciones climáticas fue posible adelantar parte de la cosecha finalizando el 29 de marzo, siempre preservando el cuidado de la calidad de las uvas.
A los fines de minimizar el personal en la planta de la bodega en Mendoza, los trabajadores fueron divididos en dos grupos de trabajo. Se implementó una modalidad de tareas día por medio, con turnos de 12 horas evitando el contacto entre ambos grupos, con una comunicación fluida y dinámica gracias a la tecnología instalada.
Se implementó un protocolo para el acceso de camiones, entrega de documentos en seguridad y la descarga de uvas en la bodega.
Se creó un protocolo de acción en caso de que surjan diferentes escenarios de riesgo: amarillo, naranja y rojo de acuerdo con la complejidad del caso.
“Mientras tanto, seguiremos trabajando con la prioridad de proteger la salud de todos nuestros trabajadores, confiando en que pronto, todo esté mejor”, finalizó Lo Russo.
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