top of page

Familia Perulán: “Con Emoticon dimos una vuelta de rosca a un mercado que no habíamos explorado”

Miguel y Natalia Perulán

Si bien Familia Perulán lleva ya 15 años apostando por la producción de vinos de alta gama bajo la premisa de que “el vino debe llegar a todas las mesas, con variedad de precio-calidad”, recientemente anunció el lanzamiento de su nueva línea Emoticon y la apertura de un área enfocada al turismo dentro del proyecto, y va por más.

“Somos una bodega familiar, donde trabajamos Miguel (mi padre), Matilde (madre), Soledad (hermana) y yo”, comienza a contar a PdV Natalia Perulán, dueña y enóloga de la bodega, y remarca: “Todos somos enólogos, estudiamos en la Facultad Don Bosco, aquí en Mendoza, pero Miguel cuenta con más de 50 años de trayectoria, trabajando en distintos proyectos en el transcurso de su vida, hasta que en 2005, tuvimos la oportunidad y posibilidad de tener nuestro propio proyecto”.

Mientras Miguel se encarga de los vinos del año, Matilde es la encargada de la administración y definición de cortes junto a todos, Soledad se encarga de los diseños y Natalia se centra en los vinos de alta gama, donde el “trabajo es diario y meticuloso, ya que la elaboración es muy pequeña y muy cuidada”. “Hoy en día estamos con las añadas de Colecciones seleccionadas de Alta gama 2009-2012 y 2014. Y la línea Reserva en 2016-2017 y 2018”, cuenta la enóloga y destaca el lanzamiento de Emoticon, “malbec reserva que rompe con todos los esquemas de la familia, de gran explosión en fruta y longitud de boca”

“También comenzamos con el área de turismo dentro del proyecto, donde mi filosofía particular y familiar es transmitir a cada persona que ingresa a la bodega el 100% de lo que somos, la comunicación del vino desde el minuto cero. Particularmente vivo la enología con mucha pasión, y soy abanderada de la comunicación de los vinos. Detrás de cada vino hay una historia, y me encanta poder contar la nuestra”, enfatiza

En lo que respecta a la producción, varía año a año dependiendo del clima, pero con un estimado de entre 20 y 30 mil botellas al año, dividida en 10 líneas de vinos. “Las de colecciones seleccionadas no superan las 3 barricas por línea, por ejemplo. Trabajamos partidas de 800 botellas a 5000 botellas (nuestra mayor producción)”, enumera y destaca la línea Familia Perulán como la de mayor volumen, teniendo un paso por barricas de 10-12 meses, y luego de embotellarlos, otros 10 meses de reposo en la bodega.

“Nosotros somos muy clásicos a la hora de elaborar y diseñar nuestros vinos. Nos gustan mucho las estructuras, el paso por roble, la elegancia y persistencia en los vinos. Hoy en día y desde siempre, las personas valoran mucho nuestros vinos, y hoy podemos decir también que con nuestra nueva línea Emoticon le dimos una vuelta de rosca a un mercado que no habíamos explorado, de ligereza en el buen sentido, juventud y fruta fresca. Una línea nueva que fue muy bien aceptada”, describe Natalia.

De acuerdo a la enóloga, el consumo ha crecido mucho en el contexto global que estamos transitando, algo que favoreció a bodegas como Perulán y otorgó una oportunidad de llegar a nuevos consumidores que buscan nuevas etiquetas y variedades, “animándose a probar joyitas que están cada vez más al alcance y vista de todos”.

Pero reconoce: “los desafíos por delante de la industria vitivinícola son infinitos, lo importante es seguir a paso firme, hacer el mejor de los trabajos con cada vino, y que se refleje. Hoy en día mi mercado es 100% nacional, pero nuestra idea es poder en un futuro cercano abrir las exportaciones”.

Y completa: “Cada consumidor para nosotros no es común, es particular, contamos una gran historia detrás de cada botella, porque le doy la posibilidad de preguntarme lo que quiera de su elaboración. Son partidas muy chicas las que elaboramos y si llegó una botella de las nuestras a tu mesa, estas tomado un pedacito de nosotros, y sobre todo respetamos un precio-calidad óptimo”.

  • Facebook
  • Twitter
  • Pinterest
  • Instagram
LOGO-VINO-1.png
bottom of page