top of page

El INV presentó la segunda parte del Relevamiento Vitivinícola Argentino

El Instituto Nacional de Vitivinicultura pone a disposición de todos los sectores y entidades la “Parte II del Relevamiento Vitivinícola Argentino”, realizado por el equipo técnico del Laboratorio Estadístico del INV.

Entre las principales conclusiones del informe, sobresale que la zona Este de Mendoza (San Martín, Junín, Rivadavia, La Paz y Santa Rosa) es la que tiene mayor cantidad de bodegas inscriptas del país (27,4%) y bodegas elaboradoras 2020 (26,2%), mientras que la zona Centro de Mendoza (Maipú, Luján de Cuyo, Guaymallén, Godoy Cruz) cuenta con la mayor cantidad de fábricas de espumantes del país, con un 57% de los establecimientos en esta zona.

Además, se desprende que Valle de Uco (Tupungato, Tunuyán, San Carlos) y Noroeste (Salta, Tucumán y Jujuy) son las únicas zonas que han aumentado la cantidad de bodegas elaboradoras en 2020 respecto al año 2010.

En capacidad de vasijas, solo se ocupa el 37% de la capacidad instalada de vasijas, siendo esta de 48.121.868 hl, lo cual corresponde a 2,7 veces la elaboración promedio de los últimos 10 años (17.796.004 hl). Las vasijas más grandes se encuentran en la zona Norte de Mendoza (926 hl), seguida por la zona Este (715 hl) y San Juan (705 hl). Las más pequeñas están en Patagonia (185 hl), Noroeste (246 hl) y Valle de Uco (336 hl). La zona Centro tiene la mayor cantidad de vasijas del país (31,4%).

En lo que respecta a la elaboración, San Juan es la primera elaboradora de mosto del país y la segunda elaboradora de vino, seguido por la zona Este, que destina en promedio un 26% a mosto, llegando en los últimos años al 32%, mientras que la provincia de San Juan y el Noroeste son las zonas con mayor participación del vino blanco en el total elaborado de cada zona. En promedio (6 años) en San Juan el 48,1% de la elaboración anual de vino corresponde a vino blanco y en el Noroeste esa participación es del 43,5%.

De acuerdo con el presidente del INV, Martín Hinojosa, el estudio se realizó con el objetivo de llevar a cabo un diagnóstico de la vitivinicultura argentina, en donde se toman en consideración los aspectos relativos a la situación vitivinícola a nivel internacional, nacional y regional. En este sentido, es que, para cada uno de ellos, “es propicio el abordaje de datos estadísticos e indicadores que reflejen la situación actual”.

"Desde el INV consideramos que se debe hacer especial énfasis en las particularidades regionales. La vitivinicultura argentina es un sector que presenta una gran heterogeneidad, con distintas problemáticas, intereses y necesidades de acuerdo con la zona en la que se desarrolla. Se manifiestan grandes brechas en términos de modelos productivos, superficie de viñedos y variedades, sistemas de conducción, innovación y tecnología, organización del trabajo y empleo, comercialización, rentabilidad, institucionalidad, entre otros”, agregó Hinojosa.

“Estas diferencias son importantes estudiarlas y analizarlas, identificando las fortalezas y debilidades de cada región para la toma de decisiones estratégicas; condición necesaria para que cada territorio pueda desplegar su potencialidad de forma integral y equitativa. Planificar a nivel nacional, sin contemplar esta diversidad puede acarrear el riesgo de tener un plan estratégico que tenga buenos resultados para una región y parciales o nulos para otras”, continuó el presidente.

En tal sentido, con este informe se busca dar una visión que aporta al fortalecimiento institucional del sector, dado que amplía la representación de intereses dentro de un plan integral. A su vez, “habilita estrategias diferenciadas, posibilitando desarrollar las sub-cadenas vitivinícolas que también dan sustento a la actividad”, explicó Hinojosa.

Una de las conclusiones desplegadas por los técnicos del Laboratorio Estadístico del INV es que la diferenciación entre regiones debería contemplar, al menos dos criterios: zona geográfica y modelo productivo, comercial e industrial predominante. En este sentido se destacan 10 regiones vitivinícolas bien diferenciadas en el país.

Frente a ello es que Hinojosa remarcó: "la fortaleza institucional que hoy existe en las zonas vitivinícolas debe ser garante en la implementación de acciones y monitoreo de cualquier plan aplicable a la actividad. De ese modo es que desde el INV se ha compilado los datos de diversas variables vitivinícolas en cada una de estas zonas diferenciadas, de modo de poder trazar estrategias y objetivos que engloban los datos de la zona industrial como un todo”.

  • Facebook
  • Twitter
  • Pinterest
  • Instagram
LOGO-VINO-1.png
bottom of page