![](https://static.wixstatic.com/media/e4e935_c801f9e1a27d409a9da7458c4cb57b65~mv2.jpg/v1/fill/w_840,h_600,al_c,q_85,enc_auto/e4e935_c801f9e1a27d409a9da7458c4cb57b65~mv2.jpg)
El portal estadounidense la.eater.com ha publicado las normas a ser exigidas a los restaurantes y locales de comida como condición cuando sea aprobada su reapertura, dentro del plan de reactivación de la economía frente a la crisis generada por la pandemia Covid-19, tal vez a partir de agosto.
La enumeración es interesante porque podría ser adoptada, al menos en parte, cuando en otros países –como la Argentina— se llegue a esta fase de esfuerzos de normalización. Aquí los lineamientos principales:
Reservas anticipadas: Deben ser adelantadas para permitir tiempos de desinfección de los locales entre distintos clientes y mantener la distancia física entre clientes durante su permanencia. Además, se debe alentar a los clientes a solicitar por adelantado lo que van a consumir para reducir su tiempo de permanencia en el local.
Llegada: Los clientes deben permanecer en sus autos mientras esperan ser atendidos. Se les avisará a sus teléfonos móviles el momento en que su mesa esté lista para evitar la acumulación de gente en espera de mesa.
Delivery: Se deberá evitar que las personas que vienen a retirar comida ‘para llevar’ formen un conjunto con quienes están por ocupar o han ocupado mesas.
Bebidas alcohólicas: sólo podrá ser servidas o vendidas as como parte de una comida, no por separado.
Comida: No podrá ser elaborada ni manipulada junto a la mesa donde se consuma. Los locales que provean comida ‘para llevar’ pueden combinarse con otros donde se la consuma, siempre y cuando ambos comercios cumplan con estas normas y no se vendan bebidas alcohólicas por separado.
Por cierto, las condiciones urbanas y sociales en Estados Unidos difieren de las latinoamericanas, pero no dejan de ser útiles criterios como la necesidad de desinfección entre cliente y cliente, y la atención las reacciones posibles de éstos. Por cierto, el informe menciona que en Estados Unidos sólo el 35% de los encuestados estaría cómodo con distanciamiento físico en un almuerzo o cena. En América Latina, donde es hábito la proximidad física de comensales en los restaurantes, esto podría generar aún mayor rechazo.
Comments