Con solo un año desde su creación, Delicatessen al Alcance se ha convertido en un puente entre las bodegas pequeñas de autor y los consumidores, siempre apostando por la experiencia como forma de conectar.
Su creadora, Marilina Ortega Alifraco, es quien empuja el proyecto a través de la distribución directa y presencia en eventos con sus “caminitos de degustación”.
“Actualmente trabajo con bodegas familiares pequeñas y de autor, cuento con la representación en exclusividad de la Familia Alcano y de Eduardo Imberti. Estoy gestionando también la incorporación de Sebastián de Solar de Vargas”, dice Marilina, quien destaca que se trata de bodegas con una producción máxima de unas 3.000 botellas, según la bodega y varietal. “Cuento también con producción de 300 botellas y uno elaborado exclusivamente para Delicatessen al Alcance de 650 botellas”, agrega.
Entre los varietales que trabaja destacan Malbec joven, Malbec roble, Malbec reserva con una elaboración muy particular, moscatel dulce natural, un Cabernet Sauvignon cosecha tardía diferente, Malbec dulce, recién incorporó bonarda y ancellota, con expectativas de sumar en breve bonarda reserva de 2 años y naranjo. “Se busca tener opciones únicas, variedad de vinos, en especial diferentes, poco convencionales o fuera de lo que se encuentra en un super”, enfatiza Ortega Alifraco.
A nivel mercado, se enfoca en los eventos y ferias referentes a los vinos, ya que apunta a quién busque un producto único, poco convencional que se destaque por su elaboración cuidada. Sin embargo remarca que existe un desafío en ser competentes en cuanto a precio, y lograr obtener los insumos en tiempo y forma. “Las oportunidades infinitas, porque cada vino es diferente, cuentan con la posibilidad de innovar y hacer cosas distintas. Hoy en día se realizan muchos eventos y las personas tienen más curiosidad por el mundo del vino, también miran la elaboración y prestan más antencion a un consumo consciente en todo sentido, saber que uno toma”.
“En general nos destacamos por mi forma de trabajo, intento que quien degusta pase un momento ameno y divertido paseando por un camino de sabores que establezco para romper parámetros, hago que abran su mente y paladar a nuevas experiencias que quizás creían que no les gustaría y los sorprende”, dice y señala: “Los vinos son más bien poco convencionales en su elaboración o en el producto final, siempre muy cuidado, hecho con mucho cariño de forma artesanal. Incorporamos siempre buscando esas características y la exclusividad, producciones pequeñas y con detalle”.
Y completa: “Mi recomendación es abrirse a nuevas experiencias, probar todo, solo así pueden saber que les gusta realmente. Y no quedarse con lo que a uno le gustó alguna vez, las producciones cambian y el paladar también, hay que darse la oportunidad de sorprenderse”
