Casarena Bodega y Viñedos presentó el rediseño de su línea insignia Single Vineyard, una gama de vinos que acompaña a la bodega desde hace nueve años y que enamora con sus siete varietales.
“En la bodega siempre buscamos que nuestros Single Vineyard mostrarán en el diseño, el concepto del trabajo que una línea de esta gama posee. Nadie antes mostró de manera tan precisa un viñedo con la geolocalización en su etiqueta, nosotros fuimos un paso más allá al mostrarlos topográficamente. Ese nivel de detalle representa cada hilera y con ello el gran trabajo que la finca y su vino conllevan”, describió Martín Pérez Cambet, Director Comercial de Dartley Family Wines, y agregó: “En el arte está representado el surco, el riego, sus trabajadores, el agrónomo y el esfuerzo para dar en una botella un vino único. Esta evolución del diseño muestra toda la información en el frente de la etiqueta, la expresión máxima de la finca, la de nuestro terroir -Luján de Cuyo- y da énfasis a nuestro logo. La contra etiqueta es de color rojo, representa la identidad de Dartley Family Wines y de Casarena Bodega y Viñedos y el alto perfil de esta línea de vinos”.
La frontalidad del logo y de la marca, con un tamaño más amigable y ágil, la adaptación del troquel de la etiqueta unos milímetros menos para lograr sumar presencia de viñedos y de marca en un solo espacio y que evite el tener que mover la botella para su completa lectura, son algunos de los puntos más destacados de este cambio realizado en el marco del Día Internacional del Cabernet Franc.
La identidad del viñedo está plenamente asociada a la individualidad de cada vino. Desde un vuelo de dron y estudios de suelo, se logró plasmar topográficamente y correctamente los diseños de los viñedos, hasta en su orientación de plantación en cada una de las fincas. Este componente colabora de manera sideral a la individualización e identificación de cada uno de los Single Vineyard en su tipo y en cada una de las fincas a la que pertenecen.
“El trabajo que se realiza con la línea Single Vineyard tiene que ver principalmente con el respeto que desde la bodega se le brinda al viñedo. Agrelo, más precisamente la finca Lauren, es un terroir muy frío y lo que buscamos es obtener un vino que sea respetuoso de ese terroir, es por eso que realizamos distintos puntos de cosechas, fermentamos y hacemos una maceración en frío y luego una fermentación alcohólica tradicional en piletas de concreto. Después dejamos añejar 12 meses en barricas de roble francés, respetando la fruta y tratando de que los sabores a madera no opaquen el vino. Buscamos también complejizar los aromas y los sabores”, contó Leandro Azin, primer enólogo de Dartley Family Wines.
