Creada a comienzos del año 2017 por un grupo de descendientes italianos del sur de Italia de tradición vitivinícola, la distribuidora Chañar Vigneto se propone “generar un vínculo de extrema cercanía con el punto de venta, para poder ofrecer un portfolio rico en su composición, y de un servicio diferenciador”.
“Buscamos transmitir la pasión y el gusto que llevamos dentro por el buen vino argentino”, describe Guillermo López, director comercial de Chañar, y señala que actualmente cuentan con la distribución y comercialización de vinos boutique, bajo exclusividad territorial. “Son todos proyectos de pequeñas Bodegas boutique y familiares de distintas regiones de nuestro territorio argentino, productores de Vermouth y de Gin Artesanal Nacional. Los caracteriza que poseen una gran potencialidad y personalidad, siendo intervinientes con vasta experiencia en mercados externos”, agrega.
Hoy, la distribuidora cuenta con operación en el sur del Gran Buenos Aires, La Plata, CABA, Chubut, Valle de Calamuchita & Gral. Belgrano y la Costa Atlántica (desde Santa Teresita a Mar Azul). “Dependiendo de la región en cuestión, trabajamos con todas o algunas de las Bodegas que componen nuestro portfolio”, dice López y adelanta que están analizando implementar en el corto plazo una nueva expansión territorial a nivel Nacional.
Entre las bodegas destacas del portfolio sobresalen Martino Wines, Vignes des Andes, Finca Abril, Finca Casanova, Bodega Isasmendi, Testa Matta Wine, Alchimia Wines, y Alfonsina Vermouth, y pronto se sumarán una Bodega de la Patagonia, y un productor local de Gin Artesanal.
“Nuestro pilar y diferencial competitivo radica en la cercanía con el cliente (tanto física como operacional), como así también la comercialización de un formato de negocio con un portfolio regionalizado e inclusivo, donde se lo nutre al usuario de herramientas para su labor diaria. A su vez, la composición y determinación de productos a comercializar, fue racionalmente y emocionalmente pensada, para abarcar también no solo diversos terruños sino también estilos y varietales de vinos”, cuenta Guillermo a PdV.
Para el ejecutivo, hoy hay un gran desafío por parte de las bodegas boutique a la hora de su establecimiento dentro de un circuito comercial “claro y racionalizado para todos los eslabones componentes del mismo, y la búsqueda de un diferencial extra producto para conectar con el consumidor y trabajar sobre la fidelización”. “Las grandes oportunidades que vemos en el horizonte inmediato, son el gran desarrollo del esquema comunicacional, el trabajo constante de segmentación del público consumidor y la optimización de un portfolio rico y diferenciador”, resume.
Mientras que destaca como tendencia la creciente identificación y búsqueda de vinos a través del concepto "terroir", el incremento de consumo de varietales no tradicionales motivado por la innovación constante de las bodegas y el cuestionamiento constante de parte del consumidor sobre "nuevas" metodologías de producción (vinos naturales o sin intervención, por ejemplo).
“En un contexto cada vez más volátil, incierto, cambiante y ambiguo, tanto los consumidores como los productores buscarán adaptar su consumo y su oferta. También las bodegas y productores adaptándose a nueve formas de hacer vino. Se trata de sostener la producción, creativa y sustentablemente”.
“La actividad vitivinícola se movió a contramano del resto de la economía y el consumo de vino manifestó un comportamiento sólido en los primeros meses del 2020, con incrementos interanuales de las ventas en mercado”, explica y agrega: “Aquí notamos cierta compensación en el consumo entre la caída del Restaurante vs el incremento del hogar”. ”Hubo un rápido replanteo y aggiornamento del canal de distribución”.
Y completa de cara al futuro: “Nuestro horizonte más cercano nos lleva a trazar desafíos y planes estratégicos que están relacionados con Intensificación del canal corporativo, desarrollo de mercados externos, training a clientes, rediseño y segmentación del portfolio, optimizando el comportamiento del consumidor y continuar revalorizando y posicionando el consumo del vino boutique como bebida”.
