
Ubicada en Luján de Cuyo, centro vitivinícola con más de 150 años como tope de calidad productiva, Casarena Bodega & Viñedos mantiene su tradición en la elaboración de vinos que expresan la identidad y diversidad de la tierra, sin dejar de apostar por el crecimiento y atendiendo tanto a consumidores “clásicos” como nuevos.
De acuerdo con Martin Pérez Cambet, Director Comercial de Dartley Family Wines, la bodega que actualmente tiene capacidad de 1 millón de botellas, destinadas hace varios años a un mix de un 75% exportación vs. 25% de mercado interno, viene teniendo un 2021 muy positivo en ambos frentes. “En lo que es mercado interno, básicamente se están manteniendo los niveles de consumo y venta que habíamos tenido en 2020, lo cual es muy positivo, mientras que en el externo, se fueron reabriendo mercados en distintos momentos del año. USA en el primer semestre, Europa tardó un poco más en reaccionar por el nivel de atraso que tuvo la vacunación, y Asia, en ciertos lugares ya están abiertos y otros cerrados, con lo cual estamos mucho mejor que 2020 lógicamente y alcanzando niveles de 2019, con lo cual el balance es bastante positivo”.
Sin embargo, Pérez Cambet señala que hay dos desafíos por delante ajenos a la bodega: Por un lado, la falta de contenedores que llegan a Argentina y Chile y que atrasan la salida de las exportaciones, y por el otro, la falta de botellas de vidrio en el mercado local. “Uno tiene el vino listo, la orden de compra, pero no hay stock botellas por distintos motivos”, refuerza.
Pero esto no detiene a la bodega para seguir mirando hacia adelante. Actualmente Casarena cuenta con 4 viñedos, donde sobresale la producción de Cabernet Sauvignon de la finca Owens, ubicada sobre la histórica calle Cobos y donde tienen un viñedo de unos 80 años de antigüedad con parrales de CS que dan una producción limitada de 4000/5000 kilos por hectáreas. “Ese es uno de nuestros principales diferenciales – además de la localización- porque es único”.
Sobre las tendencias, Martín señala que hoy hay dos tipos de consumo: “el tradicional, que es el que quiere tomar un rico vino todos los días o el fin de semana, y que le gusta con cierto cuerpo o estructura, y hay una nueva tendencia en los más jóvenes que buscan vinos con más acides o perfiles aromáticos, como los naranjos, la criolla. Además, una tendencia que se consolida y en la cual somos una parte importante es la del rosado, que dejó de ser estacional y un vino de nicho para ser un vino de todos los días y para cualquier momento”.
En lo que respecta a la atención a tanto los consumidores clásicos como los más jóvenes, encuentra en las redes sociales una herramienta fundamental, pero aclara: “Hay que seguir un concepto claro y saber qué se quiere decir y qué se quiere responder cuando hay preguntas. Las redes requieren ser responsable en el manejo de la imagen y comunicación de la bodega”. “Tenemos redes tanto para los vinos de Casarena como los de Mythic y Ramanegra, que son los tres proyectos más importantes dentro de la bodega, pero también para Casa Naoki (hotelería boutique), con lo cual la llegada a nuevos consumidores se da por muchísimos lados y las redes sociales son una forma importante. Pero nuevamente, es justamente por eso que es fundamental ser muy responsable y saber qué se quiere comunicar de cada marca”, agrega.
Finalmente, de cara al futuro Martín Pérez Cambet adelanta que habrá nuevos lanzamientos en breve desde un viñedo muy particular como lo es Naoki, están en pleno desarrollo de la parte de hospitalidad tanto en la bodega como en Casa Naoki, y a fin de año / principios del 2022, inaugurarán el nuevo restaurante de la bodega que esperan “que sea un hito y un espacio que se convierta en parte de la cultura de Luján de Cuyo”.
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