Pese a que muchas de las tareas ‘cruciales’ en la elaboración de vino siguen requiriendo la presencia de personas para concretar la operación o reparar la maquinaria que se está utilizando, la pandemia COVD-19 está forzando a las bodegas estadounidenses a derivar lo posible al domicilio de los empleados.
En un informe del portal Winebusiness.com, Dan Berger comenta hoy que, de acuerdo a un estudio de Gallup, el 43% de los empleados en los Estados Unidos efectuaba trabajos desde ubicaciones remotas en 2019, frente a 39% en 2012. La crisis actual obligó a acentuar esta tendencia, pero las bodegas y empresas de comercialización están encontrando aspectos positivos como contrapartida a la necesidad de un control más estricto del avance de los distintos procesos.
La comunicación entre los participantes en una determinada tarea administrativa, de ventas o promoción se realizan crecientemente con las aplicaciones Microsoft Teams, Zoom y Skype, con lo cual se ahorran horas de traslado y los tiempos perdidos alrededor de las reuniones. Otra ventaja es que, estando en su domicilio, muchos funcionarios no tienen inconveniente en cumplir tareas los domingos y feriados, a cambio de una mayor laxitud horaria que no se producirÃa de requerirse presencia en una oficina. Esto ha sorprendido a varios gerentes de personal.
Los directivos de la industria consultados por Berger, entre ellos los de Jackson Family Wines y de Francis Ford Coppola Winery, coincidieron en que, una vez superada la crisis, parte de las funciones volverán a ser gestionadas desde las oficinas centrales y sucursales, pero que la tendencia al teletrabajo está para quedarse.
