Bodega del Fin del Mundo presentó la nueva imagen y estilo de vinos de su línea “FIN” Single Vineyard, que refleja un perfil más moderno de la Patagonia argentina y la diversidad de terruño que define a la región.
“Patagonia es una región mágica, un milagro en el desierto, un terruño adverso, salvaje y único en el planeta”, cuenta Juliana del Aguila Eurnekian, sobrina del empresario argentino Eduardo Eurnekian, nueva generación de la familia de origen armenio y alma de la marca.
Y agrega la presente de la bodega: “Es un paisaje donde pasearon dinosaurios, pueblos originarios, aventureros, escritores y poetas, convertido hoy en un oasis de vida. Hoy nuestros vinos expresan este carácter y espíritu que nos identifica, la frescura de estas tierras y el reflejo de nuestra búsqueda por conocerla más íntimamente”.
Según su enólogo Ricardo Galante, “los nuevos vinos se destacan por su frescura, un delicado equilibrio entre el clasisismo y la modernidad. Tanto blancos como tintos sobresalen por su equilibrio natural, delicadeza, elegancia y potencia’. “Encontramos un carácter tipicamente patagonico”, afirma.
“La Patagonia tiene un magnetismo, una energía como ningún lugar en el mundo”, dice orgullosa Juliana, su inmensidad, diversidad de paisajes y climas, grandes amplitudes térmicas, cielos radiantes y vientos que rugen le otorgan su propia impronta a las uvas y finalmente a los vinos”, destaca la mujer que lidera la bodega neuquina y enfatiza: “Nuestros nuevos vinos transportan a la Patagonia, son un tributo a esta tierra que cultivamos con tanto orgullo y a nuestra propia historia familiar que nos trajo hasta aquí”.
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